
Para 2 personas (9 pp por persona)
- 175 gr de lentejas pardinas (5pp a saciedad)
- 1 cebolla
- 1/2 cebolleta
- 1 zanahoria
- 1 ajo tierno
- 1/2 calabacín
- 1 hoja de laurel
- 50 gr jamón serrano (4pp)
- 4 cd de aceite (4pp)
- sal y pimienta
A veces las cosas sencillas son las que más nos sorprenden, esta receta es una de ellas.
A medida que la iba preparando dudaba un poco de su resultado, pensaba que iba a ser un poco sosa, y cuando la terminé ya había decidido no publicarla en el blog, hasta que la probé…
Antes de probarla pensé que no tenía nada especial, pero me equivocaba, lo especial que tiene es lo sabroso que está y que no te lo esperas!
Y esto unido a su sencillez y facilidad os aseguro que es un plato que pronto repetirá en mi mesa.
Pasos:
Mete las lentejas, la cebolla partida por la mitad y la hoja de laurel en agua fría con sal y pon todo a hervir durante 45 minutos.
Lava el calabacín, pela la zanahoria y córtalo todo en cuadraditos pequeños. Corta también en cuadraditos del mismo tamaño la cebolleta y el ajo tierno.
En una sartén de fondo amplio o en una cazuela ancha calienta las 2 cucharaditas de aceite y rehoga la cebolleta y el ajo tierno durante 6 minutos a fuego lento.
Pasado este tiempo añade el calabacín y la zanahoria, déjalo 3 ó 4 minutos más, sazona con sal y pimienta. Añade las lentejas, remuévelo todo y cocina durante 1 minuto más.
Sirve las lentejas en los platos y sobre cada plato riega con una cucharadita de aceite, si tienes un pulverizador para el aceite éste quedará mejor repartido.
Deja que se enfríen un poco para que queden templadas y mientras corta el jamón serrano en tiras y reparte 25 gr por cada plato.
Mi recomendación es que las lentejas se sirvan tibias, pero también es un plato que se puede servir frío como una ensalada o si lo prefieres también puede servirse caliente.