Para 1 personas (0 pp por persona)
- 1 manzana
- un puñadito de uvas negras
- un puñadito de uvas blancas
- canela en polvo
- miel para decorar
Llega el fin de semana, y entre una cenita por aquí, aperitivo por allá, alguna cervecita que cae por el camino… se disparan los propoints y ya no queda más remedio que tomar una fruta de postre…
Pero cuando has disfrutado de una buena cena en casa a veces resulta un poco aburrido terminar con una pieza de fruta a secas. Este postre, ideal para ese momento, tan simple y ya no tan aburrido 🙂
Pasos
Antes de nada, precalienta el horno a 180ºC.
Lava la manzana, retira los extremos y córtala en rodajas.
Para una ración coge 3 rodajas y haz un agujero en medio de cada una retirando el corazón con las pepitas.
No hagas el agujero demasiado pequeño, debe tener un cierto tamaño para que quepan las uvas dentro, en el centro.
Lava las uvas, córtalas por la mitad y retira las semillas.
Mas o menos, según el tamaño de los granos, necesitarás 4 ó 5 uvas de cada color.
Sobre una bandeja apta para horno apila las rodajas de manzana una encima de la otra alineando los agujeros y rellena el centro con las uvas.
Si la bandeja no es de teflón coloca un trozo de papel vegetal para cocinar al horno.
Espolvorea la tartita con canela y cuécela en el horno (precalentado) a 180 ºC durante unos 15 minutos.
Cuando este lista, con la ayuda de una espátula para que no se desmonte, colócala con cuidado en un plato.
Déjala enfriar en la nevera media hora antes de servir, o también puedes dejarla enfriar a temperatura ambiente, como lo prefieras.
Antes de servir decórala rociando con un hilo de miel.
